NO MAS VIOLENCIA CONTRA LA MUJER DE CUALQUIER EDAD......

CASA DE LA MUJER

BASTA DE  VIOLENCIA CONTRA LA MUJER

NO MIRES A OTRO LADO

PUEDE SER TU HIJA!!!!!!

JESÚS SE ACERCO A LA MUJER

 PARA DEVOLVERLE EL VALOR PERDIDO EN MANOS DE LOS HOMBRES,

 NO VOLVAMOS ATRÁS

ESTAMOS EN CONTRA DE LA MATANZA DE BEBES NO NACIDOS ......

 Carta a los señores Legisladores responsables de la Ley para despenalizar el aborto en Argentina:

Estimados Legisladores:

                      Represento a la Casa de la Mujer de la Fundación  Cristiana Alameda, de la provincia de Mendoza. En esta organización trabajamos para el desarrollo y bienestar de la mujer y la familia. A nuestra Casa se acercan mujeres en situación de riesgo social, victimas de  problemas  intra- familiares  graves, abusos, violencia, adicciones, abandonos, divorcios y consecuencias del resultado  de  abortos, delitos o intentos de suicidio.

                    Mujeres que deben enfrentar sus realidades, superar sus malas decisiones y mirar hacia  el futuro con esperanza.

                   Señores Legisladores, ustedes deben saber que el aborto es un asesinato, si despenalizan su práctica serán culpables de la muerte de cada bebe  asesinado en el vientre de su madre. La Biblia habla de la responsabilidad de derramar sangre inocente, cuando dice: …. No puedes ser amigo de los jueces injustos que  actúan mal…. y conspiran contra el inocente y lo condenan a muerte….. Dios hará que se vuelva contra ellos su propia injusticia…. Salmo 94:20 al 23

Cualquiera que crea en la Justicia Divina tendrá temor de apoyar con su voto un genocidio de esta naturaleza. Porque la justicia nos alcanza a todos tarde o temprano. Alcanzo a los genocidas del Pueblo Judío durante el Tercer Reich, alcanzo a los genocidas  de la última Dictadura Militar, no hay duda, la justicia nos alcanza a todos….

                 Por eso, estimados Legisladores, es necesaria la reflexión antes de levantar sus manos para votar en el recinto la despenalización del aborto en Argentina. Están a tiempo de cambiar de idea y llamar las cosas por su nombre, el aborto es  asesinato, el consentimiento es  complicidad, la promoción del aborto es  irresponsabilidad,  apoyar la ley   que despenaliza el aborto es ser culpable de homicidio, como el doctor que lo   practica, como los dueños de instituciones medicas que lo permiten y ganan dinero con la muerte.

              Es tiempo de construir una nación  sana, que  sirva de modelo a  otras sociedades,  vanguardia en respeto a los  derechos del niño y la familia. Porque apoyar el aborto es atentar contra la vida del niño y de la madre. Luego del aborto, nunca más una mujer será igual. Este es uno de nuestros testimonios:

        Recuerdo estar tirada sobre una colchoneta en el piso en un cuarto oscuro,  junto a otras seis chicas más. Me levanté fui al baño y allí vi los instrumentos ensangrentados, me sentí confundida. ¿Por qué lo hice? Yo sabía que no era correcto… pero...quería seguir siendo libre, disfrutar mi juventud…., mi egoísmo fue más fuerte,  un abortista es egoísta.
   Mis días transcurrieron con culpa, en secreto, sufriendo, pensando ¿Cómo sería hoy su color de ojos, su cabello, se parecería a mí?  Miseria, comencé una vida de miserias.
   Haber hecho lo que hice no me trajo libertad, no fui más hermosa, solo me enredé en una historia en donde no hay más culpables que yo y mis decisiones más allá de cualquier situación que me rodeará. 
   Un gran hombre dijo: mi embrión vieron tus ojos... un embrión es una vida, destruirla te constituye  en un asesino, y los asesinos nunca quedarán impunes.
   Solo la mujer que aborto conoce la sensación de vacío, tristeza e incertidumbre que te acompaña largo tiempo.
   Anteriormente nombre la miseria, y resumo mi historia en esa palabra, una vida de miserias .Solo la fe en Dios pudo rescatar mi vida y ser la mujer que soy hoy….encontré consuelo, sanidad para mis heridas y libertad de las culpas de  mi pasado…..

                                

                 Dios fuente de toda razón y justicia nos invita a trabajar por la familia argentina, para que el mundo hable de  cómo en nuestro país, respetamos  los derechos de las personas. Para que no haya más genocidios de ningún tipo, para que no haya generaciones que queden en silencio, y nosotros seamos los culpables.

Prof. Marta Yurquina de Biondi

 Coordinadora general de La Casa  De La  Mujer

Fundación Cristiana Alameda

Provincia de Mendoza